miércoles, 20 de mayo de 2009

Nuevas tendencias en la Industria de la Construcción en Panamá

Hacemos alusión en este escrito a dos publicaciones realizadas por el Diario La Prensa que se publica en nuestra ciudad capital de Panamá. La primera el día 28 de abril del 2009 titulada "Impulsan uso de energía verde" y la segunda el día 11 de mayo titulada "Construcción se tiñe de verde".

El primer artículo señala que la Secretaría Nacional de Energía, como parte del plan nacional de energía, presentará un proyecto de ley de "normas de construcción para edificios y viviendas" que reglamentará el uso eficiente de energía en diseños y nuevas construcciones. La intención es lograr una mayor iluminación natural y la utilización de materiales que permitan un menor consumo energético. En hoteles, moteles y hospitales, se procurará que el calentamiento con agua sea con energía solar y prohibiendo el uso de electricidad o combustibles derivados del petróleo para este mismo menester. Según la propuesta de la SNE, se diseñará un programa para posibilitar el acceso a estos equipos.

En el segundo artículo su autora escribe que "la carrera por mitigar la huella ecológica de los asentamientos humanos está revolucionando la manera en que venía funcionando la industria por siglos". Buen inicio para el desarrollo de su escrito en el que se presentan algunas tecnologías usadas en Panamá que permiten un ahorro energético y producen beneficios extras (como por ejemplo rápida construcción). Tal es el caso de los paneles de poliestireno que reducen la temperatura interna de una casa con ahorros en los sistemas de energía de entre un 30 al 40% (según señala la fuente) y permiten ahorrar materiales como cemento, bloques y mano de obra por su rápida instalación.

Ciertamente este es un gran paso en los esfuerzos por lograr que nuestras construcciones sean más amigables al ambiente, tanto por el uso de materiales eficientes como en el uso más racional y efectivo de la energía. Me parece muy buena medida elevar estas iniciativas a nivel de Ley y que vengan impulsadas por la Secretaría Nacional de Energía.

Sin embargo, ojalá pudiese hacerse algo más integral y abarcador. Si bien la gestión para el uso reglamentado de la energía para hacerla eficiente es importante, faltarían aún más aspectos para poder lograr algo mucho más sustancial y de mayor impacto para nuestro país, su economía y el bienestar de sus ciudadanos. Lo ideal fuese que se promoviese una inciativa que no sólo persiga estos fines, sino que establezca unos estándares para la construccion ambientalmente sustentable, mediante la adopción de otros que se usen en otros países o la elaboración de los nuestros propios.

Primero que nada deberíamos partir de lo que para nuestro entorno debería significar una construcción ambientalmente sostenible. Encontré una definición en el website del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (http://www.unep.or.jp/Ietc/Activities/Urban/sustainable_bldg_const.asp) para lo que significa este tipo de construcción y dice: "La construcción sostenible es un camino para la industria de la construcción de avanzar hacia el logro del desarrollo sostenible, teniendo en cuenta los aspectos ambientales, socioeconómicos y culturales. En concreto, se trata de cuestiones tales como el diseño y gestión de edificios, materiales de construcción y de funcionamiento, la energía y el consumo de recursos - dentro de la órbita de mayor desarrollo urbano y la gestión."

Como vemos se trata de un asunto mucho más abarcador. En los Estados Unidos, esta iniciativa se concretizó en los estándares establecidos por el USGBC ó United States Green Building Council a traves de la LEED ó Leadership in Energy and Environmental Design (www.usgbc.org). En los sitios web mencionados se puede observar los estándares establecidos para poder acceder a unos créditos que ubican el proyecto en diferentes categorías los cuales tienen incentivos fiscales. Sin embargo, estos no son los únicos beneficios. También tenemos que los costos de operación de tales proyectos son menores en comparación con el uso de equipos menos eficientes, ambientes de trabajo o de estancia más amigables, mayor productividad y bienestar de sus usuarios, etc.

Entre las desventajas posibles que tenemos al aplicar estos estándares estarían los costos de adquisición de estos equipos eficientes, la no disponibilidad a nivel local de dichos equipos y la cultura general que aún no es proclive a tener esta conciencia ambiental al considerar la inversión inicial para proyectos considerando políticas de construcción ambientalmente sostenible, los cuales podrían ser más elevados que los costos de una construcción estándard (ver Wikipedia).

Reitero que el paso dado por el SNE y aquellos que estamos dando a nivel de uso de materiales como el poliestireno son grandes avances considerando la "tradicionalidad" con que se erigen las diferentes obras de construcción a nivel local. Ojalá que el Estado y otras organizaciones se muevan en dirección de la promoción y el incentivo a los contratistas y dueños de proyectos para convertir nuestro proceso constructivo en uno ambientalmente sostenible y que los ingenieros y arquitectos entremos en esta fase que proveería de gran beneficio a nuestro país y nuestro planeta.

sábado, 2 de mayo de 2009

Inversión en Infraestructura para mejorar el Transporte Colectivo en Panamá

Estimados amigos, mañana 3 de mayo, los panameños acudiremos a las urnas a escoger nuestro nuevo gobernante. Las encuestas han marcado una tendencia y parece que lo que se develará mañana es la amplitud de la victoria entre uno y otro candidato. Por el lado de la Alcaldía de la Ciudad de Panamá, la cosa se ve más peleada porque ambos candidatos han desarrollado una campaña que, más que proponer, han buscado golpear al otro. Tanto al Gobierno Nacional como a la Alcaldía de Panamá, le compete buena parte de la propuesta, iniciativa, acción y optimización del sistema del Transporte Colectivo en la Ciudad de Panamá.

En mi escrito anterior señalé que presentaría una visión de lo que para mí sería la solución al caos que representa el Transporte Colectivo en nuestra Ciudad. Y al problema no hay que darle mucha vuelta porque las manifestaciones de tal problemática se desbordan por nuestras calles y avenidas, e incluso, los hogares panameños. Enormes tranques vehiculares a todas horas en casi todas las arterias principales de la Ciudad, unidades del servicio de transporte insuficientes e inseguras que se aglomeran en nuestros ejes urbanos en un sistema que promueve la competencia insana entre los conductores de bus y que pone en riesgo a sus propios usuarios y a quienes no lo usan, acumulación de CO2 y otros gases en la atmósfera citadina, ruido y otra serie de molestias. Afecta los hogares de nuestros ciudadanos porque hay que madrugar para tomar un transporte, formar largas filas, afecta y estresa a ese ciudadano que se despide de sus hijos y que no los ve hasta muy tarde por la noche que es cuando, con suerte, llega a su casa sano y salvo para empezar el ciclo nuevamente. La calidad de vida del ciudadano se degrada cada vez más y poco es lo que se ha hecho por resolver este problema, no en este Gobierno que tuvo la oportunidad de oro para hacerlo, sino de todos los Gobiernos Post-Noriegato.
Además de voluntad para resolver el problema y la instalación en los puestos administrativos IDONEOS que corresponde tanto en la ATTT, MOP, Policía de Tránsito, ANAM, Ingeniería Municipal y demás, cabría hacer las inversiones respectivas destinadas a lo que a continuación expongo.
Nodos de desarrollo: Por la característica alargada a la cual fue creciendo históricamente la Ciudad de Panamá, habría que considerar que la misma ha ido evolucionando de tal forma que está protagonizada por un triángulo cuya base está compuesta por el nodo Oeste (Centro de la Ciudad) y el nodo Este (Tocumen, Pacora) y su vértice superior en el nodo Norte (Las Cumbres, Alcalde Díaz). Las inversiones deberían desarrollar terminales de transporte en estos nodos así como ampliaciones en las vías para permitir que los buses de las rutas internas puedan llevar los pasajeros a estos nodos.
Vías de comunicación: Se deberán hacer las inversiones pertinentes a fin de ampliar y mejorar las vías e intersecciones que comuniquen esos nodos con el centro de la Ciudad, que es donde se concentra la mayor cantidad de masa trabajadora. Interesante sería también que se promuevan iniciativas para trasladar los centros de trabajo hacia la periferia de la ciudad en lugares tales como Costa del Este, Juan Díaz, Vía Tocumen haciendo los viajes más cortos. También deberán tomarse las iniciativas pertinentes a mejorar las intersecciones y agilizar el tránsito para evitar los tranques vehiculares.
Mejorar los Corredores: Más que convertirse en un paliativo, los Corredores parecen "Tranques Pagados", es decir, la idea era agilizar el tráfico mediante el pago de un peaje que permitía que los vehículos llegasen más pronto a su destino consumiendo incluso menos combustible. Habrá que convenir con las administraciones de ambos corredores y promover que desarrollen estrategias destinadas a recibir más vehículos y agilizarlos en las horas pico.
Reemplazo de la flota vehicular: Deberán eliminarse TOTALMENTE todos los Diablos Rojos por ineficientes e inseguros. En su lugar, y en esto la iniciativa del TRANSMOVIL era muy buena, deberán reemplazarse por buses modernos, seguros y acorde a la demanda existente y futura los cuales deberán tener una piquera moderna y talleres de servicio y mantenimiento con todos los implementos requeridos por una ruta de transporte profesional.
Transporte masivo: El reemplazo de la flota vehicular sería para las rutas internas que alimenten los nodos de desarrollo. Estos, a su vez, alimentarían un sistema de transporte masivo (bien un modelo de Transmilenio ó de Buses articulados similares que se usan en otros países) debidamente estudiado de acuerdo a la oferta-demanda y la situación de economía laboral de sus usuarios.
Este es un plan que podría desarrollarse en un plan de 5 años en el corto plazo a 10 años al mediano plazo. Los beneficios se podrán medir de acuerdo a la menor cantidad de tiempo promedio que los pasajeros pasan en el transporte lo cual significa (en teoría) mayor tiempo en sus casas dedicando más tiempo a sus familias. Este pasajero no tendría que madrugar ni tampoco llegaría tan tarde a la casa lo cual implica mayor tiempo de descanso y ocio haciendo de éste un trabajador más productivo. De ser exitoso en la implementación de este sistema, se podrían dar incluso estímulos a los ciudadanos para la utilización del transporte colectivo lo cual disminuiría un poco el volumen de autos en la calle reduciendo las emisiones de CO2, ruido, contaminación y tranques en toda la ciudad.
Esta es tan sólo una visión particular de lo que pienso debe ser la solución al sistema de transporte colectivo sin entrar en grandes inversiones como metro o similar. Panamá, me parece, no está lista aún para estas inversiones por la cantidad de personas que lo utilizarían, pero sí para soluciones que se han aplicado en países como el nuestro, con mucho éxito, sin la megainversión que implica un metro o monorriel por ejemplo.

martes, 14 de abril de 2009

La miopía de los gobiernos

Para aquellos que tienen la curiosidad y paciencia de leer mis comentarios en este blog, me gustaría ofrecer mis sinceras disculpas puesto que me he mantenido alejado de este espacio por casi un año. Durante este año han sucedido eventos que han cambiado mi vida en muchos aspectos y he tenido que hacer ajustes, muchos de ellos forzados, pero lo que no ha cambiado es mi inquietud hacia los problemas que enfrenta mi noble país que es Panamá. A Dios, desde este espacio, le doy las gracias por permitirme la oportunidad de ordenar mis pensamientos, moderar mis sentimientos, controlar mis emociones y que mis reacciones fluyan de acuerdo a lo que quiere Él para mí.

Quisiera compartir mis pensamientos acerca de lo que llamo en este blog, "la miopía de los gobiernos". Una de las dos acepciones de la palabra "miopía" por el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la señala como "cortedad de alcance o de miras". Por lo tanto, decimos que un individuo es miope si no alcanza a ver a cierta distancia o sea, que es limitada.

Hagamos la analogía del individuo con un gobierno, sea este el que sea, aquel que suba por castigo de la población electoral al gobierno anterior o porque tuvo que elegir al menos peor. Por que de propuestas, carecen todos. Si las presentan, son vacías, sin fondo. Y si llegan, no las cumplen. Todos prometen la solución definitiva al tema del transporte pero quisiera tratar en este momento del Transmóvil, no de lo que fue, si no de lo que es.

El Transmóvil, además de ser un rotundo fracaso, es el ejemplo más vívido de lo que puede ser la miopía gubernamental. Una solución improvisada, que le ha costado al país mucho dinero, que pudo haber sido la redención estatal por la pérdida de muchas vidas, será reducido al recuerdo o imagen que estará ubicada en las placas de los vehículos que transitarán durante todo este año.

El difunto Transmóvil es el mejor ejemplo de que todos los gobiernos sólo se preocupan de darle solución a los problemas que pueden mostrar algún tipo de acción o resultado físico dentro de un período de 4 o 5 años, no más. ¿Planes a largo plazo?, eso no existe en el gobernante promedio ni en sus equipos de trabajo. Existe el clientelismo, favoritismo pero nunca un plan bien desarrollado que trascienda un período presidencial.

Tristemente, ni siquiera por las víctimas de aquel octubre siniestro donde murieron 18 personas, niños entre ellos, el Transmóvil y todo lo que representaba una solución al problema del transporte, en el momento que este gobierno pudo cortar de raíz el actual sistema con la aprobación de todo el país (tal vez hasta de sus opositores), ha quedado reducido a un reciclaje del mismo mal servicio, inhumano y hasta cruel.

En otro espacio presentaré mi visión de lo que puede ser la solución al problema del transporte urbano en la Ciudad de Panamá.