martes, 14 de abril de 2009

La miopía de los gobiernos

Para aquellos que tienen la curiosidad y paciencia de leer mis comentarios en este blog, me gustaría ofrecer mis sinceras disculpas puesto que me he mantenido alejado de este espacio por casi un año. Durante este año han sucedido eventos que han cambiado mi vida en muchos aspectos y he tenido que hacer ajustes, muchos de ellos forzados, pero lo que no ha cambiado es mi inquietud hacia los problemas que enfrenta mi noble país que es Panamá. A Dios, desde este espacio, le doy las gracias por permitirme la oportunidad de ordenar mis pensamientos, moderar mis sentimientos, controlar mis emociones y que mis reacciones fluyan de acuerdo a lo que quiere Él para mí.

Quisiera compartir mis pensamientos acerca de lo que llamo en este blog, "la miopía de los gobiernos". Una de las dos acepciones de la palabra "miopía" por el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la señala como "cortedad de alcance o de miras". Por lo tanto, decimos que un individuo es miope si no alcanza a ver a cierta distancia o sea, que es limitada.

Hagamos la analogía del individuo con un gobierno, sea este el que sea, aquel que suba por castigo de la población electoral al gobierno anterior o porque tuvo que elegir al menos peor. Por que de propuestas, carecen todos. Si las presentan, son vacías, sin fondo. Y si llegan, no las cumplen. Todos prometen la solución definitiva al tema del transporte pero quisiera tratar en este momento del Transmóvil, no de lo que fue, si no de lo que es.

El Transmóvil, además de ser un rotundo fracaso, es el ejemplo más vívido de lo que puede ser la miopía gubernamental. Una solución improvisada, que le ha costado al país mucho dinero, que pudo haber sido la redención estatal por la pérdida de muchas vidas, será reducido al recuerdo o imagen que estará ubicada en las placas de los vehículos que transitarán durante todo este año.

El difunto Transmóvil es el mejor ejemplo de que todos los gobiernos sólo se preocupan de darle solución a los problemas que pueden mostrar algún tipo de acción o resultado físico dentro de un período de 4 o 5 años, no más. ¿Planes a largo plazo?, eso no existe en el gobernante promedio ni en sus equipos de trabajo. Existe el clientelismo, favoritismo pero nunca un plan bien desarrollado que trascienda un período presidencial.

Tristemente, ni siquiera por las víctimas de aquel octubre siniestro donde murieron 18 personas, niños entre ellos, el Transmóvil y todo lo que representaba una solución al problema del transporte, en el momento que este gobierno pudo cortar de raíz el actual sistema con la aprobación de todo el país (tal vez hasta de sus opositores), ha quedado reducido a un reciclaje del mismo mal servicio, inhumano y hasta cruel.

En otro espacio presentaré mi visión de lo que puede ser la solución al problema del transporte urbano en la Ciudad de Panamá.